Demonio: Querer!! Que quieres, si hace tiempo que te espero…
Yo: Querer? Qué quiero?... yo quiero lo que quieres, quiero poseer!!
Demonio: Poseer? A quien, en dónde y cómo? …
Yo: Poseer al Ángel y hacerlo mío, arrastrándolo entre mis piernas, al
lodo vacío, romper su mundo de cristal y enfermarlo de placer. Yo quiero poseer
al Ángel perfecto y en mis brazos ver su perfección desaparecer!
Demonio: Al Ángel perfecto no tocarás, no podrás! eterno es, protegido
de espejismos, perdido entre los sueños, invisible es!
Yo: Invisible a mi vista, imperceptible a mi tacto, más aun sé que
existe, le he visto entre las nubes, tenue como la brisa, escondiéndose
solitario entre las sombras, asustado de su propia humanidad!
Al negármelo me niegas el aliento, al esconderlo me robas los suspiros,
déjame poseerlo, destruirlo, quererlo!! Déjame que haga mío al Ángel perfecto!
Lo deseo!! me consume el deseo!! Déjame verter en él mis más oscuros
deseos! Lloro, sufro, me duele y me retuerzo, déjame tomarle, déjame tocarle, déjame
enseñarle que estoy llena de recónditos secretos.
Déjame mostrarle que cada pliegue de humanidad esconde la tortura del
deseo y que solo se es libre cuando se abraza el instinto, que solo se vuela cuando
se vuela sin rumbo, cuando se vuela sin alas, sobre la carne caliente, en la
tempestad!!
Sobre esta carne que se quema, sobre esta carne que se pudre, sobre
esta carne que está enferma! Sobre esta carne me lo llevo! como se lleva
consigo al santo de la cúpula, al monje del destierro y al budista enceguecido por
los años ansiedad!
Déjame arrancar las plumas de su espalda y con ellas construiré
nuestro nido. Con su divino suspiro besará mi boca, deberá de mí, comerá de mí,
se corromperá de los deseos que atrapan al hombre, se perderá en las erecciones
de sus pensamientos y mis pezones nublaran su razón, no habrá más allá que el paraíso
de mis caderas, no habrá más allá que la profundidad de mi vientre, no habrá más
allá que el latido de mi pecho, no habrá más allá que el gemido de mi boca y la
envestida certera de mi humanidad.
Cuando esto sea, y así será, morderé su cuello, beberé su sangre, destrozaré
su cuerpo y comeré su carne, mío, solo mío!! El Ángel de la perfección!!
Demonio: Si lo quieres, es tuyo, sobre ti caerá la destrucción del perfecto!
Al Ángel volverás impío, infectado de los deseos que consumen al hombre,
infectado de las ataduras que supuran entre sus piernas, lleno de ojos desviados
hacia las entrañas, completo con inflamaciones de lujuria y enfermedad! Lo convertirás
en humano, un humano deforme, en Angelical figura, supurando deseo, lujuria y
ansiedad!
Tuyo es, para siempre!!