Apenas ayer no era yo más que un mar de sueños, donde las mariposas de la imaginación revoloteaban sin parar en mis mejillas, provocándome incontenibles carcajadas que terminaban en la asfixia a mi joven pecho al no poderlas contener… mi pequeño corazón inflamado de ilusiones, inflamado de burbujas de colores y pasteles de algodón; mis brillantes ojos negros como chispas de ensueño brillaban, al ver aquellos viejos juguetes de madera y el caballito de palo que me invitaba a jugar en un rincón, mis pequeñas manos sostenían canicas de colores y en cada una de ellas un universo entero veía… apenas ayer todo era posible en mi mundo de arcoíris y malabares de jabón… apenas ayer no era yo más que un niño pequeño…
Me vendiste mil mentiras envueltas en colores y con tu amplia sonrisa violentaste mi inocencia, marcaste mis carnes con la furia de tu empuje he hiciste burla de mi tierna apariencia; el dolor que me embargaba nublaba ya mi vista y aunque me viste llorar, la tortura no paraste, reíste, me hablaste con cruel indiferencia y destruiste todo cuanto bueno quedaba en mi…sentí miedo de ti, amado mío, sentí miedo de ti… No entendía que pasaba, cual era esta manera de amar, alguna debía serlo, seguramente, porque siempre lo repetías sin cesar, cuanto me amabas, no lo sabía… pero yo te amaba hasta la eternidad…
Todo ha terminado ya… miro al cielo que se abre sobre mí y aunque hay mil estrellas no les veo brillar...algo pasa con mis ojos, en mi algo ha cambiado... ya nada parece igual… Te volviste hacia mí y con frio cinismo me recordaste el secreto de lo que acababa de pasar, nadie debía saberlo, jamás debía contarlo o me iban a castigar… ofreciste ayudarme, callándolo juntos…¨Aquí nada a pasado, aquí todo sigue igual¨…
No tuve fuerzas para hablar, calle mi pesado pensamiento y levante mi cuerpo enfermo al son de tus palabras, confusión, locura, dolor, odio, qué más da… seguramente mi culpa había sido, esa es la verdad, por aceptar sin reparo los confites y juguetes que me querías regalar… fueron solo caricias, dijiste, fue solo jugar; no llores, se un hombre que si no, mamá se va a enojar…
Pero dentro de mí, en mi enorme vacío, algo horrible y oscuro se empezaba a gestar y entonces entendí que habías robado de mí lo más preciado… robaste de mi la dulce inocencia… Papá
Es algo terrible lo que sufren los niños. Y su dolor es silencioso, sangra su cuerpecito y sangra su corazon. Nadie lo ve por que lo oculta debido al temor y calla y llora...
ResponderBorrarEs terrible, nunca deberia ser callado!! deberia ser gritado a todo pulmon!! Gracias Heidy!!
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