sábado, 19 de septiembre de 2009

Mujer a Dúo, Prohibida pasión


Con tu cuerpo oloroso a perfume y deseo, te acercaste lentamente a mí, aun no estabas tan cerca como para tocarte pero podía sentirte inundando mis sentidos… La mirada segura de tus ojos me hiso retroceder un poco, sentí el temor emocionante del saber que no había vuelta atrás… quise gritar pero mi boca no se abrió, quise hablarte pero apenas pude respirar… un mar de emociones se agolparon en mi pecho y mis sentidos se avivaron a la espera de tu tacto, corrió dentro de mí un río de deseo y sentí mi carne estremecer…

De tu jugosa boca se escapo un agonizante hálito de humo y alejaste de ti el cigarrillo de canela; vi tus brazos levantarse y con ellos se esfumo tu blusa, desnudaste tu pecho con natural sutileza, y de mí, sin querer, un ahogado suspiro se escapo… desabrochaste tu falda y lanzaste tus tacones; te inclinaste, sin vergüenza, de espaldas hacia mí, reconocí tu carne y aunque estaba oscuro, pude distinguir los pliegues de tu intima belleza y desee tocarte, morderte y besarte… desee hundirme en ti…

Y yo, de pie, en medio de la habitación, solo pude observarte… queriendo, necesitando, esperando… Sí, todo esto y más de ti. Estaba quemándome en la agonía de los segundos eternos y mi pulso acelerado me impedía pensar… Qué es esto que siento? Demencia, exaltación, desenfreno será… Qué es esta algazara que embarga mi cuerpo?... Me encuentro, acaso, al borde del abismo donde los demonios se revuelcan en bacanal y ardiente frenesí?…

Mis muslos temblaban, me ardía la piel, deseaba tocarte y verte enloquecer, mis entrañas lloraban la ausencia de tus manos y el arco de mis piernas luchaba por abrirse; mi pelvis en flamas reclamaba tu presencia y mis labios temblaban al imaginar tu sabor, quería probarte, empapar en ti mis sentidos, recorrer tu cuerpo y entrenzarme en ti…

Por fin hablas… me pides desnudarme… sin fuerzas para resistirme despoje de mi cuerpo cuanto llevaba encima y descubrí mi pecho a tus miradas salvajes; mis redondeadas, voluptuosas curvas y mi ciega obediencia te gustan, te inflaman, te enloquecen, puedo verlo en ti…

Perdida en los placeres, me recuesto en las almohadas y tus manos me alcanzan por primera vez, hundes tus dedos en mis estrechos secretos y dulcemente rozas el halo de mi placer, delicados y juguetones se mueven muy adentro, los siento despacito presionando mis esencias… busco besarte pero no encuentro tu boca; te has escapado a mis profundidades para empaparte en mi… tus agónicos quejidos retumban en mi cabeza, mis piernas me duelen, se arquea mi espalda, mi vista se nubla, mi pulso se altera, tiemblan mis labios, suda mi alma, se me escapa el aire y le siento venir…

Como el volcán que presiente la dolorosa erupción, así presiente mi Venus su estallido, se acerca y me acerco en rítmica armonía y las contracciones de mi cuerpo te hacen trastornar, no puedo pararlo; deseosa me muevo, deseosa me tocas y me quieres besar; me quejo, gimo y lloro, y mi llanto sonoro delata su presencia!!

De un golpe certero libera mis placeres, se contrae mi vientre en descontrol total, sujetas mis manos, turbados mis sentidos, mis muslos se queman y quiero gritar, le siento golpearme como la ola a la costa; furia, destrozo, dolor y carnaval; le siento arrancarme la vida poco a poco!!... y luego, de nuevo, me la vuelve a regalar… Fénix ardiente, Fénix de fuego, dulce veneno, chispazo de vida, condena segura!... la prohibida pasión es!

1 comentario:

  1. Interesante forma de llegar a lo mas íntimo de las personas y expresar tan bello lo que siente un cuerpo...poético pero a la vez totalmente real...gran inspiración y describes el sentir corporal de una forma muy linda. Te Felicito. @->-

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