El empezó amándome, riendo de mis muecas al dormir y del sonido de mi risa, adorando mi cabello y acariciando mi cintura, amaba la forma de mis muslos y el peso de mis pechos y recorría mis volúmenes con sus dedos sin parecer saciarse, sujetaba mi cuello con ternura consumiéndome en el placer de los cuerpos… tocando mi piel como si fuera a morir.
El empezó amándome, pasando tardes infinitas bajo un árbol, mirando el cielo sin propósito, solo acariciando mi mano; se perdía en mi mirada, la más hermosa del mundo decía, se acurrucaba en mi vientre y besaba mi ombligo; seguía los pliegues mi espalda dibujando figuras con sus dedos, que yo jugaba a adivinar.
El empezó amándome, amando mi intelecto, mi opinión, mi voz, la fuerza de mis pensamientos y la convicción en mis decisiones, el empezó amándome y yo le ame, le ame profundamente pero esa que fui ya no soy más y ese amor, que una vez fue, ya no lo es más…
El empezó amándome, pero con el tiempo su amor se transformó en deformaciones encarnadas, el fantasma de los miedos ataco su corazón, el pasado nublo su juicio y me convertí yo, una vez amada, en el enemigo resucitado de todos sus temores, me convertí en el objetivo de sus persecuciones, de sus burlas y agresiones, asumí el papel de víctima con estilo y poco a poco me deje destruir…
Me destruyo en el nombre del amor que me profesaba y yo lo soporte porque lo amaba, lo amaba con un amor enfermizo que lo soportaba todo, lo perdonaba todo, lo justificaba todo, porque simplemente lo amaba y quizás yo también, en medio del caos que me rodeaba, perdí también el juicio… quien lo sabe…
Convirtió las caricias en golpes, las dulces palabras en crueles bofetones, mi mirada se nublo con el llanto de la amargura y mi risa se apagó. Me seguía en silencio, a escondidas, espiando mis vivencias, usurpando el detalle de mí privada libertad, espiándome, acosándome, asaltándome con sorpresa, destruyendo mis nervios y mi salud mental!
Lo ame, como nunca a nadie, lo ame, lo amaba y me destruyo, pero esa que fui ya no soy más y ese amor, que una vez fue, ya no lo es más…
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