El caso de mi amiga no es para nada particular, ya que, como ella misma me lo aclaró y luego lo escuche de muchas de sus compañeras, la mayoría tuvo una razón muy similar al unirse al gremio, que no es otra cosa más, que la pura necesidad; ya sea espiritual, emocional o económica, pero necesidad al final.
En fin, el asunto con ella fue que nunca logro terminar sus estudios, siempre estaba metida en problemas, provenía de un hogar destrozado, con algunos dientes postizos a la edad de 16, algunas costillas rotas, un microondas en su espalda y algunos palos de escoba también, una plancha en la frente, los cables en las piernas y demás coloridas lesiones debido al amor que su respetado padre, ejemplarísimo oficial del OIJ, le otorgaba a través de los golpes, porque esa era su única y retorcida manera de amar.
Dadas estas circunstancias, apenas pudo se casó (quien la puede culpar?), tuvo dos hijos hermosos y cachetones que aun están bastante pequeños, y como toda familia joven e inexperta, se metieron en jaranas para comprar sus cositas, pero el dinero no alcanzaba y el hambre era mucha.
Soñando un futuro mejor, el responsable padre emigro al norte, allá, a dónde van los sueños americanos; con la idea de trabajar, ahorrar arto dinero y devolverse; comenzó mandando el gasto para el alquiler y la comida, y siguió (como él decía) trabajando duro; pero ya saben lo que dicen, amor de lejos es de pendejos, y como no era pendejo para el amor, se busco una salvadoreña y se borro del mapa, llevándose con él, el gasto, los sueños y el corazón de los que dejo aquí.
Pues bueno, solo queda aclarar que con un salario del Gollo no se mantienen 2 niños, ni se paga alquiler y gastos, y menos pagar guardería para ir a trabajar; con el tiempo se acabo la reserva que habían dejado los sueños rotos y la cosa se puso fea, empezó el pedir prestado y luego regalado y el ombligo llego a su punto de ebullición, cuanto tocaba en su interior, la espina dorsal de mi amiga. Se empezaron a acabar las manos amigas y ya no había quien la quisiera mantener mientras lograba acomodarse, porque cuando se está al ras del suelo, es buen difícil levantarse!
De algún lugar desesperadamente avivado, vino la inspiración; ella era linda (aun es esas condiciones), las hambres la mantenían delgada y bien formada, nadie diría que era madre de 2 retoños, su cabello largo, negro y lacio por naturaleza, no necesitaba mucho cuidado y seguramente habría más de uno que la encontraría muy apetecible por la cantidad justa de dinero.
Y bueno, ahí estaba la tan ansiada solución, le dio fuego al cuerpo como dicen y se puso a trabajar, llorando amargamente los primeros días, pero los pesos enjugaron la dignidad partida y recuperar los cachetes de sus hijos, como dicen, no tenia precio. Con el salario que en la vida se hubiese podido ganar en un trabajo que podríamos llamar ¨decente¨, se mudo de apartamento, calzo, vistió y mimo a sus hijos, poniéndoles una nana bilingüe y pasaron de comer arroz pelado y regalado, a pedir pasta de Pan e Vino en ingles. Se monto un plan de ahorro y dentro de un tiempo planea abrir una pequeña cafetería y créanlo o no, le falta muy poco.
Quien le puede decir a las Putas, bajo esta condición, que no merecen respeto y dedicación como cualquier otra mujer del planeta y que solo por ser Putas, no merecen amor!! Si la puta, aparte de trabajar, también es madre, hermana, hija y esposa, también es amiga y de las fieles porque sabe lo que es sufrir, también come, duerme, siente y ama, como aman todas las mujeres y le pasan las mismas cosas que nos pasan a todas las demás, que no formamos parte del gremio, tal vez simplemente porque hemos tenido mejor suerte en esta vida, que nunca deja de ser difícil. Como juzgarlas sino hemos vivido lo que las ha llevado hasta ahí.
Perdónenme pero que puta mundo, éste en el que vivimos, donde el dinero lo mueve todo y sin él, no somos nada y aunque suene feo, no se tienen los mismos derechos cuando falta o hay poquito. En este mundo capitalista, donde se capitaliza todo lo que se mueve; si lo único que se tiene para capitalizar es el cuerpo, pues que se capitalice y que se acaben las hambres y vuelvan los cachetes gordos de los güilas sin padre.
Y para mi amiga exijo respeto, porque sigue siendo una mujer de acero y no de las historietas, y cuando las vecinas le preguntan (con toda la mala intención) como hace para mantener esa familia, sola, ella describe como es muy Puta, entre muchas otras cosas.